Umbrales de la Filosofía. R.P Álvaro Calderón

¿Cuáles son las puertas por las que se entra al tomismo verdadero? Estoy persuadido que se entra en él en la medida en que se cumplen dos condiciones: que sea vivo y real. El tomismo es vivo si se tiene en relación vital con Santo Tomás, y es real si esclarece en realidad los procesos del intelecto.

No se puede ser tomista sino en realción vital con Santo Tomás, porque no digo la Suma, sino las Opera omnia del Doctor Angélico no son más que la punta de un inmenso iceberg cuya profundidad sólo podría abarcar un espíritu idéntico al suyo. La relación vital con Santo Tomás supone letra y espíritu. Se impone el recurso constante a la letra misma de sus textos. De allí que nuestras Introducciones estén plagadas de citas de Santo Tomás al pie de página. Y el espíritu de esta relación consiste en una amorosa docilidad al Maestro.

El tomismo será real si alcanza a conformar los procesos racionales de nuestra inteligencia. La luz de los principios revelados no puede conformar plenamente el pensamiento y la acción cristiana si la razón no ha sido purificada y ordenada en sus procedimientos. El modernismo llegó a ser la quintaesencia de la herejía perturbando la operación fundamental de nuestra inteligencia, que es la abstracción de las esencias. El tomismo, entonces, es el antídoto específico de esta corrupción tan radical por la claridad de sus principios filosóficos. Por eso, el librito que tiene entre manos, benévolo Lector, es el que entra en combate principal contra los errores modernos: sanar la inteligencia por la recuperación de un tomismo real.

En las casas y ciudades fortificadas, el umbral de la puerta principal se hace amplio como los muros y es lugar principal, pues allí se identifica al amigo y se comercia con el extranjero. El peregrino que llega al umbral, tiene en él su primer descanso, pero para poder entrar, antes debe rendir examen de familiaridad o ciudadanía. Nuestras Cuatro Introducciones tomistas quisieran ser credencial para el ingreso en el cálido hogar de la Sabiduría cristiana.