El Hombre-Imagen de Dios. R.P. Álvaro Calderón

$14.600
Entregas para el CP:

¡Genial! Tenés envío gratis Envío gratis superando los Medios de envío

  • Rodriguez Peña Rodríguez Peña 123, Martínez. Atención Lunes a Viernes de 10:30 a 16:30 hs. Coordinar visita.
    Gratis

Ediciones Corredentora

ISBN 9789874617460

370 páginas

Tomo I

Con este primer volumen sobre "El fin del hombre" emprendemos la exposición de la Moral General, tal como la desarrolla Santo Tomás, en la parte primera de la segunda de su Suma Teológica. Porque el proceso que vivimos de profunda y acelerada decadencia de todo el orden social plantea intrincados problemas morales que nuestros sacerdotes se ven obligados a enfrentar, para los que no hay soluciones dadas y deben resolverse a la luz de los claros principios morales que sólo el Doctor Angélico supo expresar. Santo Tomás no es solamente el teólogo por excelencia de de la Iglesia, por la seguridad y profundidad de su doctrina, sino el maestro entrañable que supo partir el pan de la mejor doctrina para que lo coman los niños. Nuestra intención, entonces, es explicar la doctrina moral de la Suma sin perder la claridad de su pedagógica exposición. En nuestra exposición nos ayudamos constantemente de los comentarios del Padre Santiago Ramírez OP, fruto de largos años de enseñanza de la teología moral en la universidad de Friburgo, en Suiza. Si no contáramos con este tesoro de erudición y sabiduría, no hubiéramos emprendido tamaña tarea. Pero ¿tiene sentido ofrecer esta exposición no sólo a los sacerdotes? Creemos que sí, porque la maravillosa pedagogía de Santo Tomás hace que, aunque no todos aprovechen todo, nadie se queda sin gran provecho. Porque lleva a lo más oscuro y difícil por los caminos de lo más claro, y antes de toparse con los asuntos que exceden, se han resuelto cuestiones más generales que son claras y fundamentales. Es tan necesaria y beneficiosa la consideración del fin del hombre, que San Ignacio puso una síntesis del tratado de Santo Tomás como principio y fundamento de sus preciosos Ejercicios espirituales.

Compartir: